La orquesta en todo momento fue una protagonista más de la historia, al dar los matices necesarios para expresar la melancolía de Aída por su familia, el orgullo patriótico de Radamés, los celos de Amneris por el amor de estos dos últimos y las intenciones bélicas de ambas naciones, conducida acertadamente por el director.
La orquesta en todo momento fue una protagonista más de la historia, al dar los matices necesarios para expresar la melancolía de Aída por su familia, el orgullo patriótico de Radamés, los celos de Amneris por el amor de estos dos últimos y las intenciones bélicas de ambas naciones, conducida acertadamente por el director.Foto: EL SIGLO DE TORREÓN 23 de septiembre de 2006
publicada el 25 de septiembre de 2006