A lo largo de la jornada una de las preocupaciones era el fuerte viento con el que amaneció la jornada en Gotemburgo y aunque su intensidad decreció a la hora de empezar el partido, algunas ráfagas si que afectaron en varias ocasiones al juego. El equilibrio de fuerzas que hubo en el inicio se rompió al cuarto de hora de partido, momento en el que el equipo francés se adueñó del juego, manejó el balón y merodeó por las cercanías de la portería valencianista. El conjunto de Benítez se sacudió el dominio del Olympique antes de la media hora de juego. Consciente de lo que estaba en juego y de que superior a su rival, controló el centro del campo, si bien no lograba conectar con sus jugadores más adelantados.
A lo largo de la jornada una de las preocupaciones era el fuerte viento con el que amaneció la jornada en Gotemburgo y aunque su intensidad decreció a la hora de empezar el partido, algunas ráfagas si que afectaron en varias ocasiones al juego.
El equilibrio de fuerzas que hubo en el inicio se rompió al cuarto de hora de partido, momento en el que el equipo francés se adueñó del juego, manejó el balón y merodeó por las cercanías de la portería valencianista.
El conjunto de Benítez se sacudió el dominio del Olympique antes de la media hora de juego. Consciente de lo que estaba en juego y de que superior a su rival, controló el centro del campo, si bien no lograba conectar con sus jugadores más adelantados.Foto: AP, Reuters
19 de mayo de 2004
publicada el 19 de mayo de 2004